sábado, 8 de noviembre de 2014

Amiga

A veces cuando te miro no aprecio lo que tengo, te veo sonreír y me das vida, si te veo llorar me la quitas, tantos años juntos, tantas lagrimas compartidas, tantas conversaciones y ahora estas tan lejos que tengo que conformarme a verte en fotografías y escucharte por el teléfono. Te echo de menos, lo sabes, pero no entiendo cuanto tiempo necesitas en la distancia para darte cuenta de que hay cosas que son tan obvias que no se ven, pero aunque la vida me haya llevado por otro camino no te olvidaré y llevaré siempre tu presencia porque te quiero tanto que no hay lugar en mí que no estés gracias por siempre estar ahí aunque la lejanía nos separe no te olvido.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Tarde de invierno

Cuando baje la vista y la vi
no supe que estaba mirando
no supe que estaba ante el cielo
ni que estaba a dos metros sobre el suelo
simplemente me envolvió su sonrisa
mientras sus ojos me decían quiero
mi mente se desvanecía
perdiéndome a mí mismo por completo
la sensación de infinito
se apoderaba de mi ser ante su ser
mi cuerpo se volvió suyo
mi tempestad interior por un gesto suyo
se convirtió en sosiego
nunca sabré su nombre
nunca sabré de donde es
pero lo que si se es quien es,
aquella que paso junto a mi
en un tarde de invierno.

Dormir boca abajo

Hoy he decidido dormir boca abajo para no perderme el olor de tu cuerpo en mis sabanas. Se me hace tan difícil aceptar que te has ido y que no vas a volver, tan difícil sentir que el adiós es para siempre y no poder siquiera pedirte una noche más. A veces me hago pasar por alguien valiente y sin sentimientos para no parecer un idiota que ha sido derrotado por una mirada que desde un primer momento me cautivo, o por un beso bajo la lluvia que eclipso mi percepción de la realidad y me hizo comprender que cada segundo, que quería seguir contigo todos los minutos de mi delicada existencia, ahora patética ya que no estas.

Ayer cuando salías por la puerta una parte de mi murió bajo mi fachada de rebelde sin causa, no sé como expresar lo que sentí, ni siquiera una saga literaria podría describir el sentimiento de vacío que dejo la última imagen de ti, que conservare por siempre, cuando se cerró la puerta. Fuiste mi cielo en el suelo de mi habitación cuando desnudos demostrábamos al mundo que lo ideal es que contigo nada era normal, cada día era una aventura que no llegaba a imaginar y lo siento, pero siempre llevare en mi cartera tu foto para recordarme que una vez ame, y que una vez fuiste mía.


Mañana despertare boca abajo y con la almohada mojada porque en sueños también te marchabas y nunca podre aceptarlo. Sé que la vida debe continuar, sé que la vida me dará otra oportunidad, pero mañana de nada me servirá ese absurdo consuelo de que el tiempo todo lo cura. Mañana no saldré de tu olor para no ver que el sol sigue saliendo sin ti, que el mundo no se para y que tu no miraras hacías atrás para decirme que fue un error. Porque sé que para ti es lo mejor, y tal vez para mí también lo sea pero no puedo entenderlo o… no quiero entenderlo pero sea cual sea la respuesta, mañana volveré a dormir boca abajo y esperando que en mis sueños seas eterna. 

jueves, 6 de noviembre de 2014

A que viene eso de...

A que viene eso de pensar en las cosas que no se deben cuando el tiempo es apretado, normalmente estaba acostumbrado a tener todo el tiempo del mundo para perderme en mil pensamientos que no me llevaban a ningún lado, pero ahora que mi tiempo se ha reducido entre obligaciones y diversas vivencias, mis pensamientos se enfocan más en cosas concretas, en avanzar y no mirar hacia atrás, no mirar porque aunque salga de una mala época, los viejos tiempos siempre serán buenos recuerdos que quedan grabados en la cique.
También pienso muchas veces en que sentido tiene el programar una vida como si se tratara de una serie de ecuaciones matemáticas exactas, pues por mi experiencia me he dado cuenta de que realmente las cosas pasan porque si, puedes intuir y direccionar tu vida pero realmente somos presos de la casualidad y sus aleatorias consecuencias. Nunca se sabe si los amigos de ayer serán los enemigos del mañana o viceversa. Sinceramente me encanta que la vida me haya enseñado a mirar con detalle ciertas cosas, pues en cierto modo, enseña que no debes cerrarte en una sola opinión respecto a un problema pues hay tantas posibilidades de actuar como neuronas tenemos en la cabeza.

La vida al minuto...

La vida al minuto
En el vacío de los pensamientos
te entregas a lo desconocido
te emocionas tanto con lo vivido
que te olvidas incluso de los sentimientos
No puedo negar mi osadía en el intento
pero tampoco mi cobardía y eso sí que lo lamento
porque si hubiera vivido más el minuto
no me habría sentido por tanto tiempo un ser diminuto.
Salir y vivir eso es lo que ahora entiendo
la lluvia y el sol ahora si los estoy pretendiendo
la brisa de la noche en inverno
el beso que deje con lamentos
porque no conocía el mundo real
donde lo imposible ahora es lo ideal.
No niego la verdadera naturaleza de mi ser
pero aunque a veces me arrepiento, ¿Qué le voy a hacer?
no puedo borrarme y reiniciarme no soy una maquina
pero puedo corregirme igual que un frase que un escritor imagina.
La vida al minuto es más perfecta
siempre es mejor seguir tu camino en línea recta
a veces los desvíos son buena compañía
pero te llevan a un pantano colmado de ironía
que por no saber decir las verdades de forma directa
te remueven los cimientos y no actúas de forma correcta.
La vida al minuto…

Vívela y no mires más que hacia adelante
suéñala pero sin cerrar los ojos
tócala pero sin usar guantes
llora si es preciso
ríe porque es indispensable
y agota ese minuto hasta el último segundo
porque ese tiempo es tuyo y a nadie más le pertenece.

martes, 4 de noviembre de 2014

Añoranza

Los sonidos de la lluvia que marcan el ritmo del día
la añoranza en el papel que tiñen el alma mía
tanto que ver y tan pocas opciones
que me lleva a un nivel extremo de emociones
si en mil palabras lo redactara nadie me entendería
porque por más que las escribo suenan a tonterías.

No creo ser desdichado pero la desdicha me acecha
por fin siento después de tanto que están las cosas bien hechas.

En otro lugar del mundo que no comprendo
con otras personas que si me paro se van corriendo
por tantas horas de pensamientos entre 4 paredes
ahí donde el goteo es constante y me salvan las redes.


La añoranza de los días se suplen con licores de medio pelo
si sigo en este camino de seguro jamás llegare al cielo
pero el aprendizaje se hace relevante
por más que me queje, de hecho, eso es lo importante
aunque eche de menos la vida bajo el sol y mi gente
no tengo miedo a vivir, pues ahora esta vida es mi presente.

viernes, 17 de octubre de 2014

Desde la lejanía

Entre el tintineo de gotas en la lluvia aún resuenan en mi cabeza los sonidos que acompañan mis recuerdos más arraigados. Y es que la valentía de abandonar el nido ha sido la mejor decisión pero añorar a los tuyos nunca estuvo fuera de la ecuación, y aunque mi vida siga adelante y mejore día a día, siento que pierdo una parte de mi a cada segundo, soy más yo mismo, pero a la vez me separo más de lo que fui. No me arrepiento y no niego que me guste este nuevo paradigma en mi vida, pero nunca había sentido realmente la palabra soledad, con miles de personas a mí alrededor de las cuales a nadie le intereso, incluso apenas me entienden, soy un solitario y lo sé, en el fondo es lo que necesitaba.

Cada día miro por la ventana y veo como la lluvia forma parte de un todo en esta ciudad, la gente no corre sino que se funde con ella. Adoro la lluvia, pero en mi tierra… donde nos dedicaba su compañía contadas veces, y yo… que siempre deteste el sol, me paro y pienso que en tan poco tiempo ya lo echo de menos. Será que es la contradicción natural del ser humano, añorar lo que se pierde y aborrecer lo que se tiene.


Realmente y con el corazón en la mano, no quiero volver, por lo menos no hasta que mi vida cambie y pueda mirarme al espejo con orgullo, y no con tristeza como había hecho desde hace muchos años. La nostalgia aparece pero no domina, porque la ilusión es más grande, pues hoy comienza la aventura.

viernes, 22 de agosto de 2014

La niñez que se fue, junto a ti

Paseando por el mar hacia el atardecer
de tu mano cogido me sentía bien
nos acariciaban las olas entre los pies
y te juré que te volvería a ver.

Despedidas que no deberían volver
sentimientos tan abstractos que no lloré
el dilema de tu partida
las manías de tu osadía
y te juro que aún te siento en mi ser.

Cada lagrima que se ha ido al mar
cada rayo de sol en un espejo
de la pared del ayer
todavía recuerdo nuestra primera vez.

No quiero tener que olvidarte
no quiero tener que recorrer
de nuevo tantos caminos
si no es contigo no quiero ver amanecer.

Fuiste todo lo que un día busque
fuiste aquella de la que yo me enamore
y aunque te extraño, no lo niego, me ha ido bien
por ello hoy me despedido de mi niñez.

Nostálgicas ideas, sueños rotos,
palabras vacías entre acordes
del silencio que dejó tu piel
te repito me despido de mi niñez.

Para malos entendidos no existes
para bueno entendedores te fuiste
aquel sonriente que deleitaba los días

maldita sea despedirse de la niñez.

jueves, 21 de agosto de 2014

Paseo a oscuras

A veces me despierto en mitad de la noche y salgo a pasear para observar la tranquilidad de las calles, la falta de ruido, exceptuando algún extraviado como yo. No es difícil imaginar porque una persona en estos tiempos quisiera buscar la tranquilidad a altas horas de la noche, pues muchas veces por el día es insufrible tal cantidad de movimiento, coches para todos lados y sus malditos motores, o aun peor las motos, también las personas que empiezan su rutina con prisas o aquellas otras que vagan sin rumbo en busca de un rayo de esperanza, desgraciadamente, la mayoría sin éxito.

Por suerte a mi alrededor aún estando las cosas mal, notó como las personas que me rodean intentan luchar, intentan esconder sus preocupaciones tras una sonrisa, tras una fachada para no preocupar, o eso creo. No sé cuando la vida se volvió tan extraña. Será que a medida que pasan los años las cosas se complican, las cosas empiezan a ponerse cuesta arriba y nadie tiene remedio para ello.


Pero bueno, las cosas son así, o eso dicen. Empiezo a creer que esto es un sin sentido, me paro a mirar los días y parece que el tiempo está detenido que nada avanza pero cada noche, lo veo, cierro los ojos y ahí está el tiempo castigando mi piel, mi cabeza, transformando mi ser gota a gota, haciendo del ayer un recuerdo, haciendo del mañana el presente, del presente el pasado y del futuro una simple anécdota que pasará antes de lo que pensamos. A veces siento miedo y me escondo bajo las sabanas para que nadie vea mi temor, para que nadie encuentre mi ser, que escondo tras capas y capas de fachadas para que nadie sepa lo débil que puedo llegar a ser, por ello creo que la soledad es un sentimiento constante en mi vida, porque no dejo que nadie se acerque por miedo, por temor a que las cosas se compliquen más aun de lo que ya lo están. Pero, espero que cambie, y sino cambia por lo menos podré estar tranquilo cada noche mientras paseo en la oscuridad.

miércoles, 20 de agosto de 2014

Guitarra sin cuerda

Vuelve a sonar entre acordes de una guitarra que ya no tiene cuerdas, no entiendo porque periódicamente esa extraña y caducada melodía vuelve a resurgir. Y resurge de curiosidades banales que no vienen a cuento, no sé, siempre he pensado que esa historia estaba conclusa, pero cada vez que sus notas son interceptadas por mis sentidos, un mar de pensamientos me llenan de incertidumbre.

No niego que me llene de intriga sus delirantes argumentos, pero me resultan absurdos porque fue esa guitarra la que me negó su dulce sonido, me dejo las cuerdas, pero se llevo su cuerpo. Su cuerpo... esa tenaz e incansable maquina de sensaciones que aunque lo niego entre mil cañones, me muero por sentir su textura una vez más. Y sí, solo una.

Pero aunque mis ideas ahora se centre en ella, no puedo dejar siquiera que vea mi solitaria e estúpida existencia, ya que si cuatro versos agitan una mañana, no quiero ni pensar que podría provocar si se decidiera a volver a incorporar las cuerdas a esa guitarra, que una vez fue mía y hoy entre contradicciones esta en mi cabeza.


En fin, es difícil pensar en otras cosas cuando la única cosa que quiero es olvidar y seamos sinceros, me olvide de olvidar como se olvida. Sobre todo, porque esa guitarra aunque en la oscuridad de mis adentros, su melodía aún resuena.

martes, 19 de agosto de 2014

La pluma vacía

En una fría mañana de verano una lagrima se mezclaba con un poco de ceniza del cigarro que por despecho consumía, le aterraba el tiempo. Nunca se había planteado el tic tac de las horas que recorrían su reloj cada día marcando el paso de su historia. De repente, mientras se sumergía entre sus miedos, una pluma se poso en sus rodillas flexionadas, ya que se encontraba sentado en un banco en medio de la calle, cuando su distraída mirada se percató de aquella pluma le invadieron otro sin fin de pensamientos, sobre todo se pregunto su historia ¿Cual sería?

Debido a que estaba cansado de pensar en si mismo, de pensar que sería de él de ahora en adelante, ya que su historia pasada le parecía tan banal, tan insignificante,de que sentía que había perdido su tiempo, lo que le había llevado a enrolarse en un mar de angustias aquella mañana. Pero sin saberlo aquella pluma le daría la primera piedra para avanzar en otra dirección, en otra tendencia, así sin sentido se levantó de aquel pequeño banco que había albergado demasiado de su mundo y de su propio ser.

Primero remojó su dedo su dedo con sus labios, una vez levantado, para saber en que dirección soplaba el viento. Soplaba en dirección opuesta a su vista, pero de un giro se puso de frente y el viento aunque era bastante frío y fuerte no lo amedrentó, se dispuso a dar pasos en firme hacia aquella historia que quería descubrir.

Cuando hubo andado un número indeterminado de pasos llegó a un árbol, arriba de él, en una de las ramas divisó un nido perfectamente construido, quizás por aquella ave, quizás por otra, pero que importaba, había olvidado la pluma para pensar en aquel nido. Subió un poco el tronco y encontró dentro de él unos huevos, solitarios, tanto o mas que él, aunque pensó que por lo menos eran varios, que su madre volvería y sin pensarlo se paró debajo de aquel árbol a esperar. Espero y espero sin éxito, aquella ave que tan perfectamente había construido su nido no aparecía. Se preguntaba como era posible que aquella madre hubiera abandonado a sus huevos, como era posible si tanto esfuerzo le había costado construir aquel pequeño nido, rama a rama y tan perfecto, que llego a la peor conclusión posible, aquella ave no volvería.

Y él comenzó a pensar en ello ya que su mañana había sido tan desdichada, tan absurda que centro su interés en una pequeña pluma, no le entraba en la cabeza que un ser que ha traído vida al mundo, que ha hecho algo importante dejando su descendencia para que su propio ser perdurase. Había dejado huérfanos unos huevos, sus huevos, su vida prologada en otra generación.

Y confirmo sus peores augurios aquella ave no volvió.

Durante un momento dudo, pero al poco tiempo una idea cruzo por aquella perturbada mente, criaría a los huevos y haría que esas vidas llegasen al mundo, que vieran un amanecer, un atardecer, que vieran caer la lluvia e incluso que pudieran ver en él, a su protector. Cogió el nido y comenzó a andar. Mientras andaba otra pluma se poso en él, giro la vista y vio a aquella ave, o una similar, la pluma coincidía, y su cuerpo sin vida recogió del suelo.Entendió que nunca abandono a aquellas aves, sino que el destino en favor de él le había dado la oportunidad de hacer algo importante, mientras que aquella ave nunca vería a sus crías nacer y tampoco crecer.

Eso aun lo convenció más para cuidar a aquellos huevos abandonados por este cruel y despiadado mundo, del cual nunca tuvo noticias sobre el sentido que tenía existir en él, en esta broma de mal gusto llamada vida.

Paso el tiempo y aquellos huevos se abrieron, él los alimento, y los protegió hasta que fueron adultos.
Cuando ese día llego les enseño a volar, para que pudieran coger su rumbo en la vida, pero aquellas aves no querían abandonar aquel hombre, ya anciano, que desperdicio su vida algún tiempo atrás, pero que tras ver crecer a aquellos pequeños seres que le profesaban total admiración, se sintió en paz consigo mismo y recostado en un sillón se durmió para nunca despertar. En su testamento dejo claro que quería ser enterrado bajo aquel árbol que le había dado la satisfacción en su vida, y dentro de la misma carta quería que dejaran volar su pluma. Nunca nadie supo su nombre, nunca nadie hizo volar aquella pluma en su honor, pero durante años junto a su tumba donde descansaba, cada mañana unas aves la sobrevolaban y alegraban el paraje con una linda melodía. En su tumba siempre se conservó una frase, que le encontraron escrita en sus últimos relatos de vida.


La soledad a veces es una bendición para la tranquilidad del que la admira, pero la compañía de quien te admira es la mas sublime alegría que puede regalarte esta vida.”

lunes, 18 de agosto de 2014

Ideología de un sin sentido

No se puede defender lo indefendible por un sentimiento que esta obsoleto, tampoco soportar una serie de ninguneos por sencilla comodidad, es decir, por no crear adversidad con nadie.
Pero con el tiempo esas cosas cansan. Cansan porque tu no eres capaz de realizar esas acciones e incluso has entrado en guerras que no te correspondían por defender ese atisbo de amistad que creías que existía, pero que en el fondo no es mas que una absurda cuestión de cercanía, aunque suene feo decirlo, a veces llego a catalogarlo de amistad por conveniencia.

Nadie es perfecto, lo sé, y también sé que soy el primero que tiene miles de defectos, que hablo más de lo que debería y que no siempre acierto. Pero con esas cosas, si me doy cuenta que llego a errar, me disculpo porque no puedo evitarlo, me disculpo porque nadie tiene que soportar mis neuras a pesar de soportar muchas que no tienen que ver conmigo, pero ya ves, ese es el menor de los problemas cuando hay una conexión con alguien. Aunque con el tiempo se aprende que no todo el mundo está dispuesto a escucharte.


Por eso el nombre de esta entrada, “La ideología de un sin sentido”, por que llevo horas meditando y no lo encuentro, no entiendo con que facilidad se puede llegar a sentir tal extremo de decepción, tal extremo de indiferencia hacia personas que querías tener cerca en tu vida, o personas que sin saberlo apreciabas más de lo que tus palabras alguna vez demostraron. Cada loco con su tema y hoy esté será el mio porque por mas que luchas contra ello, siempre habrá un minuto al día en el que una decepción llame a tu puerta.

miércoles, 16 de julio de 2014

La desdicha de la despedida

En el tibio estupor de la noche
mi cuerpo se tumbo solitario
en la oscuridad por repeler a la luna
que majestuosa ante mi se postró
y sin embargo, mi locura... la alejó.

Fue mi pecado dejarme llevar por mi cabeza
alocada e ingenua que se desmorona ante las rarezas
del interior del bohemio que anido en mi tiempo
enajenado, estúpido e inmerso en mi propio ego
que cuando digo yo, también digo miedo.

No quería cultivar en ella mis deseos
que enloquecieron mi ser, mi alma, mis anhelos
en tan breve espacio de tiempo se compuso una melodía
que a priori, no entendí pues no entiendo el cielo
y ahora me arrepiento tumbado en el suelo, soñando despierto.

Ella que matizaba cada impulso que creaba mis movimientos
que separaba cada silaba de las palabras que por ella recitaba
aunque no las escuche, siempre le gritaba al viento
con la mirada puesta en el mar, quien llora mis lamentos
por ella que bautizó mi mundo, y despertó la agonía que ahora siento.


Sentir, y sentir aterrado en su devenir
escondido entre las sabanas
que protegen mi propia vida
porque temo el dolor que conlleva
conocer otra vez la desdicha de la despedida.

martes, 15 de julio de 2014

Meditando sin motivo

Me acaricia la brisa del ventilador, intento meditar pero no tengo motivos para pensar, realmente he pasado a una etapa en la que solo me vale actuar. Tiempo atrás el reloj paseaba sin saber en que hora, día, mes, o año me encontraba, todo era exactamente lo mismo, un periodo uniforme en el que las perdidas de tiempo eran una constante y mis pensamientos mi única compañía.
No sé, la cosa ha cambiado un poco pero hecho de menos esos momentos en los que me apasionaba mi soledad y encontraba en mis letras la melodía que llevaba a mi alma a lugares inimaginados. Realmente eso no era vida, pero llegue a descubrir cosas de mi mismo, que ni yo sabia, y que dudo que alguien en esta vida llegue a divisar en mi.

Todo cambió a comienzos de este año, mis pensamientos me llevaron a preocuparme de cosas tal vez un poco más importantes, o tal vez... ¿Como decirlo? Más sociales, en plan como si fuera una persona normal, cosa que nunca me consideré, pero a veces aunque no se quiera hay que pasar por el aro y rendirse a la presión de los que nos rodean. ¡Que le vas a hacer!

Aunque nos negamos a darnos cuenta o nos amargamos dándonos contra ese muro que es envejecer, dudo que a alguien le guste, seguimos queriendo mantener ese ser que fuimos, eso loco, absurdo, irresponsable que pudiste ser, ese estúpido ignorante que soñaba con un mañana que por desgracia llegaría, y digo por desgracia porque llegados a un punto, se acaban las concesiones, se acaba el poder eludir los problemas y nos toca enfrentarnos al mundo, a personas que pasan por tu propia vida, ya sea de forma efímera, o aquellas que se quedan para ver como el tiempo juntos nos da momentos que son el mayor regalo que se tiene en la vida.

En ocasiones lo pienso, llego a la conclusión que es bendito y maldito por igual el tiempo, es algo que por las noches me desvela y me acelera hasta el punto que me encuentro con relatos que no tienen ni pies ni cabeza, antes lo escribía, ahora solo los pienso, ya que por desgracia no encuentro ni la motivación ni el momento. Este año he tenido unas cuantas despedidas, alguna mas dolorosa que otras, y otras personas nuevas que han llenado con sonrisas una mañana que carecía de color, u oscurecido una noche de luna llena.


Ya ves, si te paras a pensar siempre hay algo para reflexionar, y aunque ahora suelo tener compañía, me sigo sintiendo algo solo e incomprendido, porque sigo soñando con historias que el futuro o quizás mas bien el presente todavía no me ha regalado, y lo que fue en el pasado ahí está, no olvidado pero si terminado. Y es así, siempre que te pares a admirarte frente al espejo sonríe, porque eso que ves nunca volverá, aunque te aferres a ello, aunque lo quieras mejorar, marchitarás. Así que no te escondas y vive, o acabarás como yo, un bohemio loco que medita sin motivos.

miércoles, 11 de junio de 2014

Pensar, pensar y pensar

No puedo querer que pienses
pues no pienso que te intereses
te interesa a ti que piense
por que que piense te hace interesante
pero no exijas sueños estresantes
ya que la vida me da por delante
entre acordes de motores
con mil flores y sus respectivos olores
desafíos incesantes que no interfieren
en mis canticos de la mañana por la tarde
por la noche y al mediodía, suelta amarres
pues sino me entiendes te miro y me piro
porque no vale la pena que pienses
si ni siquiera sientes lo que piensas
ya que si pienso en lo que tú piensas
pensaré que tú ya no sientes
lo que decías que pensabas
pensar, pensar, y pensar
tanto vienes un día como otro, te vas
pero en mis pensamientos
que se supone que no estás
me emborrachas y vuelves sin dudar
pero al día siguiente vuelvo a pensar
y los pensamientos se confunden
con tu forma de pensar
porque pensando te das cuenta
que por mucho que piensas
solo piensas a tu manera
y pensar, pensar, pensar...
a ver si nos decidimos
y dejamos de divagar.
Pensar, pensar y pensar
tanto tiempo pensando
para no llegar a ningún lugar
y ahora pensando
mejor dejar de pensar.

Meditando entre lamentos

En el fondo del abismo donde me encuentro, no existe ninguna brisa, ni rayo de luz alguno... es mi morada y lo ha sido durante mucho tiempo, tanto, que incluso comienzo a pensar que es una realidad que solo yo contemplo pero, ¿Existe otra forma de ver el mundo?

Me envalentono y comienzo a escalar los muros que rodean mi presencia, esos muros que no tienen donde agarrarse, pero aun así no me pienso rendir. Metro a metro mi ascenso se hace palpable, mi mente empieza a abrirse y con cada esfuerzo que me impulsa hacía arriba comienzo a notar en mí sensaciones que tenía bastante olvidadas, y mi mente sin quererlo se sumerge en una montaña rusas de pensamientos que por momentos me asustan, y siento que en realidad no quiero salir, por miedo... porque ya no se luchar contra los elementos, porque para mí ahora todo es nuevo aunque ya lo haya vivido, pues me recomendaron que el olvido significa tener una mente sana, aunque también los recuerdos hacen de ciertos momentos eternos.

Aunque dubitativo no ceso en mi empeño por alcanzar un nuevo concepto de realidad, ya me aburre esta monotonía donde la oscuridad es mi única compañía, mi única amiga, mi única fuente de inspiración en determinados momentos y si, la oscuridad que me atenaza contra las cuerdas es mi soledad más absoluta.
Tras horas de ascenso, vuelve a correr la brisa, dulce brisa que toca mi piel... que me hace sentir un poco más vivo, y cuando más arriba se hace más palpable la claridad un pequeño rayo de sol se divisa sobre mí, y me hace ver el color marrón oscuro de las paredes que ando escalando. No puedo decir que no me esté motivando. Cuando el borde hacia el exterior de mi abismo se postra ante mí, vuelvo a dudar, ¿Salgo? ¿Vuelvo? no sé que me espera y eso como ya dije anteriormente me aterroriza, la cobardía que mantengo ahora mismo no se la deseo a nadie, y no confundamos tener miedo de salir de mi zona segura con el terror a vivir, simplemente es que no entiendo otra realidad que no sea la que lleva conmigo tiempo y bueno, la verdad es que me está dando un yeyo de tanto esfuerzo... tanto físico como mental.

Por fin alcanzo la cima y ante mí, se postra un pequeño prado, iluminado, lleno de vida y de nuevas oportunidades, un mundo por descubrir, ¿Me adentró? creo que sí, ante mí se encuentra lo desconocido, tal vez mi error haya sido esconderme por miedo a esto último. Así qué, ¿Por qué no intentarlo? lo haré...

Viviré sin miedo al mañana, sabiendo que en cualquier momento volveré al maldito abismo porque me vuelva a caer, pero lo importante es volver a subir y volver a creer que en algún lugar, en algún momento, para mí en esta vida surgirá sin duda algún que otro cuento que no termine conmigo en la soledad más absurda meditando entre lamentos.

martes, 10 de junio de 2014

Se apagó tu olor

Se apaga tu olor en mis sabanas
el recuerdo de tu mirada al despertar
el sonido de tu risa
se desvanece tu nombre en el olvido
cada día me resulta más difícil recordar tu cara
pero como concepto sigues presente
no puedo negar mis teorías
de que nunca descarto a las personas
pero si puedo reconocer que ya no es lo mismo
conseguiste que mis ideas cambiasen
a golpes de un látigo imaginario
que me llevo a detestar aquellos sentimientos
que provocabas con un simple buenos días
no te culpo por la despedida
pero si por las formas, no sé
había mil maneras de acabar una historia
pero es así como debió ser
así que no puedo reprenderte
porque no me nace volver a verte
gracias a que tus desaires me han convencido
de que me vendiste una imagen
que no corresponde por eso te descarto
te dejo al margen, sin olvidarte
pero dejándote marchar
porque las despedidas no son mi fuerte
pero tu ausencia es mi presente
y en mi presente otras personas me llenan
con palabras de comprensión
con palabras de admiración
y demás cosas que sin saberlo
me merecía
por lo que a pesar de que intento perderme
en mi baja autoestima
son tonterías
por que en la diferencia está mi filosofía
de decir adiós, fuera de mi vida
pero sin rencor te guardare en mi memoria
para no volver a equivocarme
en otros tiempos con otras historias.

Otro camino

Navego entre mis pensamientos en altas horas de la noche, entre sorbos de café me pierdo en mil delirios que no me llevan a ningún sitio. No sé, ya esto se ha convertido en el pan de cada día, me gustaría ser un robot para tener un botón de apagado, o mucho mejor uno de reiniciado ¿Por qué? pues es bastante simple, para vaciarme y volver a llenarme de nuevas sensaciones y olvidar aquellas experiencias que me han enseñado a defenderme del dolor que provocan determinadas personas o situaciones.

Enciendo un cigarrillo mientras miro por la ventana, la vida continua... ni siquiera a estas horas las personas paran de moverse, eso me da que pensar, me hace preguntarme cuantas historias han pasado frente a mí con cada persona que se me ha cruzado por el camino. Mientras observo a las personas que pasan, me pregunto porque sigo quieto en mi ventana, no sé, es como que al fabricarme me dejaron incompleto, un ser que no sabe desenvolverse en lo más básico que es la comunicación e interacción con los demás para llegar a un fin común, un fin en el que todos salgan beneficiados... pero ya ves, en mis defectos, yo opto por ir a mi puta bola. Porque el beneficio mutuo, lo sé y lo sabes, es una utopía, las acciones desinteresadas, no es que abunden y el egoísmo esta implícito hasta en las portadas de los periódicos más sensacionalistas. Así que, quizás mi forma de ver el mundo no este del todo equivocada.

Mientras sigo viendo como las vidas de otras personas se van cruzando en el camino de mi nostálgica mirada, comienzo a indagar en nuevos horizontes y alzo la vista al cielo para contemplar la luna, que para mí es un elemento de mis fantasías más profundas, pero eso aún no lo comparto con nadie, ¿Para qué? pocas personas se paran a escucharte, y de las que se paran a escuchar tus melodías más íntimas, si no las comparten... no las entienden, así que vuelvo a preguntar ¿Para qué? para que compartir historias que nadie quiere escuchar, aunque he de reconocer que cuando alguien las entiende el mundo parece que nos regala un poco de luz en el recorrido de esta extraña y absurda vida.

No sé, la soledad es tan sombría... incluso asusta, nadie quiere estar solo pero para mí, que sinceramente abrirme a los demás con el paso de los años se ha convertido en un deporte de riesgo, me trae un poco la paz... porque si... que la adrenalina sube cuando descubres un nuevo relato, que el principio es innovador incluso intrigante, pero no siempre el final termina bien, a veces te lleva a tormentos indescriptibles porque tú eres una persona que no sabe controlar sus emociones, que no sabe plantarse antes sus pensamientos, porque aunque la coherencia es lo más sencillo de reconocer, la esperanza de un nuevo amanecer que deriva en un día donde todo cambia para llegar al atardecer que te lleva al más delirante paseo por una playa agarrado de tus instintos... es lo que más nos motiva, y es que la vida sin un poco de riesgo no tiene ni pies ni cabeza.


Pasados los minutos entre los ruidos de los pájaros que son apagados por los motores de los coches... el café se termina y el cigarrillo que tan plácidamente compartía desde mi ventana con el mundo se apaga... vuelvo a pensar que no debo regocijarme en mi dolor porque una historia que me hacia sonreír termine, ya que no hay historia interminable... cuando algo termina, algo que desconoces comienza a surgir lejos de tus sentidos y cuando lo percibes das gracias por el final de aquello y el principio de esto, porque la vida es así... y ahora mismo otro camino se postra ante mi porque una vez más desde mi ventana estoy viendo otra vez amanecer.

viernes, 23 de mayo de 2014

Imaginario suicida

En una tarde llegó la primavera, todo seguía igual, en un banco junto al puerto de la ciudad un hombre espera atentamente un nuevo atardecer mientras se fuma un cigarrillo, paciente, sin darle demasiadas vueltas al tiempo, pues con los años, había aprendido que la paciencia era una virtud fundamental en la vida, ya que la desesperación solo lleva al fracaso más absoluto por apresurarse.
Mientras el cigarro se consumía, el sol descendía lentamente para matar de nuevo otro día, la mar en calma le lanzaba su brisa, que rozaba su cara levemente provocando unas ligeras cosquillas que le daban sensación de abrigo a su solitaria alma.

Vaya vida llevo, pensó. No entendía muy bien el mecanismo a seguir ya que la sociedad no era algo de lo que se preocupaba, pero si lo hacía de las personas a su alrededor y ellos vivían en algo que no entendía, pero solía empatizar bien con la gente y observaba su sufrimiento a simple vista, y eso es lo que a él más le preocupaba, ya que no podía descifrar los entresijos del sufrimiento ajeno, pero sabía entenderlos... por ello cada tarde se encomendaba a los atardeceres para respirar y vivir tranquilo, para ser uno con el mundo natural y dejar a un lado los problemas que nunca debieron ser suyos.

Mientras se perdía levemente en esa reflexión el sol comenzó a fundirse con el mar, el espectáculo era majestuoso, aunque lo había visto aproximadamente durante toda su vida, cada vez que observaba uno le resultaba único, lo sentía cada cual más hermoso, viendo como el sol daba paso a la oscuridad, que después menguaría con el reflejo de la luna en su rostro acompañado por las estrellas, las cuales muchas estarán muertas, pero su luz aún perdura en el recorrido del vasto universo.

Aquel hombre solitario simplemente, una vez visto aquel sublime acontecimiento comenzó a derramar lágrimas, se sentía uno con el mundo, pero se sentía solo con el resto de personas, así que cansado, amargado y desdichado, se levantó de aquel banco y corrió hacia el mar, de un salto se sumergió, soltó todo el aire que tenía en su pulmones para no volver a salir a la superficie. La falta de oxígeno le apretaba a luchar por sobrevivir pero no tenía fuerzas para luchar una vez más, y sin más se desmayó... un hombre incomprendido al que el mundo le había superado por no entender al resto de su especie que luchaba por destacar pisoteando unos a otros. Quizás podría verse como un cobarde que renunció a la vida.

En medio de la nada aquel hombre solitario recuperó su consciencia, se encontraba semi desnudo, tirado en la arena de una playa infinita, las olas hacían que la orilla mojase sus piernas. Cuando alzó la vista y vio lo que ante él se postraba no sintió miedo, matizar que este narrador define a la playa como infinita porque no se divisaba el final de lado a lado, pero de frente se observaba un bosque muy frondoso donde le llevaría la curiosidad, la del hombre solitario, a adentrarse.

Se levantó de su emplazamiento y se sacudió como pudo la arena, recorrió hacia arriba la playa y se adentró en aquel misterioso bosque. Como ya cité anteriormente era un bosque frondoso, los arboles eran inmensos, apenas podía seguir un camino ya que estaba lleno de arbustos con zarzas lo cual provocaba dolor, sus piernas estaban sangrando ya que iba medio al descubierto, a pelo, pero siguió movido por la curiosidad más extrema ya que buscaba en el fondo la civilización, hoy en día pocos lugares en la tierra no están poblados y el como todo humano normal tenía la curiosidad de haber a donde le había llevado aquel extraño delirio del suicidio.

Caminó durante horas por aquel angosto lugar, hasta que a lo lejos vislumbró algo de claridad, pues la frondosidad de aquel bosque no dejaba pasar mucho la claridad. Cuando llegó al claro se encontró de frente con una pequeña cabaña de la cual por su chimenea salía humo. Quien vivirá ahí, pensó. Se escondió en la oscuridad del bosque para observar quien habitaba en tal remoto lugar, el miedo lo detenía pero la curiosidad lo empujaba, tal era la indecisión que simplemente se quedó parado con los ojos clavados en la puerta.

Al cabo de un rato la puerta se abrió, y la vista no podía ser más agradable, pues era una figura femenina, con muchas curvas, cabello rojizo largo, prácticamente llegaba hasta el suelo, sus ojos grandes y llenos de vida mimetizaban con el color del cielo. El corazón de aquel hombre solitario se estremeció, nunca contempló en su vida tal belleza. Cuando ella se agachó para recoger una cesta llena de manzanas divisó sus orejas, puntiagudas como las de los elfos que relatan en los cuentos. Impactado se quedó durante unos instantes.

- No tengas miedo, sal, te esperaba -dijo aquella extraña mujer-.

El hombre es escondió aún más y la reacción de la mujer fue una risa enternecedora.

- Enserió, no tengas miedo no te voy a morder -replicó la mujer al ver la reacción que había provocado-.

El hombre salió de su escondite y se acercó a la choza donde esperaba aquella hermosa criatura.

- ¿Me esperabas? -pregunto el hombre con la voz entre cortada-.

- Digamos que había oído hablar de ti al viento, siempre buscando tu lugar en el mundo -contestó-.

- ¿Has oído hablar de mí, al viento? ¿Acaso te burlas de mí?

- ¿Burlarme de ti? no creo que lo que te acabo de decir sea desconocido para ti... ¿Cuantas veces te has sentado solo para ver el atardecer porque no entendías al resto? -replicó la mujer-.

- Tantas que no recuerdo pero, ¿Eso que tiene que ver?

- Tiene que ver con todo, pocas personas se sienten en comunión con el mundo, la naturaleza no está en la sociedad y tú lo has descubierto por ti mismo, cada día te has sentado pacientemente esperando una respuesta del universo, aquí la tienes, que saltaras del muelle hacia el mar no fue una casualidad, yo te llamé, yo hice que vinieras, yo fui la que provocó que nos uniéramos este día, porque hoy comienza el cambio del mundo y solo unos pocos estamos dispuestos a luchar por ello.

- No entiendo nada, ni siquiera sé donde estoy- dijo patidifuso el hombre solitario-.

- Conscientemente no, no lo entiendes, pero si estás aquí es porque has llegado a una respuesta, y esa respuesta deberás descubrirla por ti mismo porque tiene la llave del futuro de este mundo y puede que del resto de mundos. Ahora entra a la choza y descansa, vienen días duros deberás estar bien descansado, mañana te explicaré el porqué de tu llegada.

El hombre escuchó a la mujer, tenía una voz tan melódica y dulce que simplemente confió en su palabra y se adentró en la choza, encontró una cama y ahí se recostó, cerró los ojos y se durmió.


A la mañana siguiente desilusionado por la ficción que había vivido en aquel banco despertó, aquella visión extraña no llegó a comprender, el mundo seguía igual, en sus sueños se había perdido imaginando una historia que comenzó pero no terminó, al ver el mundo por el mismo camino que seguía cuando sin saberlo se durmió, al agua volvió pero esta vez de ella jamás salió. Nunca la historia de aquella mujer se supo, y la historia siempre quedo inconclusa, por aquel hombre solitario, al que en los mundos venideros de ensueño se le conocería como "El imaginario suicida".

jueves, 22 de mayo de 2014

Ya no es cuestionable

Quiero sentir mi piel en tu arena
pedir tus besos en la luna llena
caricias que suenan a estúpidos lamentos
y perdona... pero es lo que siento.
sonrisas y lágrimas, película clásica
tonterías las justas, querencias intranquilas
boberías interminables que no entiendo
y por más que siento,
no tengo ni un lamento,
por lo menos no sincero...
no me engañas ni a primera instancia
ni a segunda ni a tercera
porque tus palabras son agujas
que no quiero y provocan mi tormento
con heridas que se lavan en la mar
salada... tanto... que incluso escuece
escuece porque nunca me plantee el daño
ni siquiera estar contigo por más de un año,
pero creía que la amistad prevalecería
aunque en la cama, los gemidos se apagaran
y tu imagen, hermosa, de mi mente poco a poco
desaparecería...
ya ves, tonterías que se me ocurren
cuando llega la madrugada entre licores
que no sacian mi ansia de verte
ni callan mi sensación de miedo a perderte
pero tu decisión es irrevocable
y no te arrepientas
porque mi adiós... hoy, ya no es cuestionable.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Atávico

Un pinchazo que derrumba
todo aquello que sentía
en la playa que resido
donde no existe noche o día
espero que salga el sol

camino sobre la arena
meditabundo...
mientras veo que el camino
aun con mil pasos, no avanza...
que le voy a hacer
no se rendir pleitesía al olvido.

Es tan atávico querer tu presencia
que busco entre humos una epifanía
que no llega entre los delirios
de mis pensamientos más abstractos...
recuerdos como fotografías
que enmarcan tu sonrisa frente a mí,
aunque ya no la quiero
aún la pienso pero lo siento,
y cuento que estas lejos
aunque por las mañanas al despertar
pensar en ello te hace sentir cerca.

Maldita playa estancada en el tiempo
ni siquiera las olas traen su sonido
porque tu voz se apagó dentro de mi
tan fácil como apagar una bombilla...
aunque tu sin contar con el interruptor
optaste por romperla en mil pedazos
para apagar mi alma
y dejar en evidencia que no soy persona
que pueda abrirse
que pueda simplemente seguir adelante
porque aunque algún tiempo parece haber pasado
sigo en la misma situación
en esta playa atemporal
donde no existe ningún sentido del tiempo
si tu no manejas las manecillas del reloj
pero bueno,
ya pasará este bache,
eso espero,
y sino seguiré esperando que salga el sol.

jueves, 15 de mayo de 2014

Espejismo difuso

Que absurdo ha sido el desenlace de esta historia de ficción que me vendieron como una realidad absoluta en la que me sumergí creyéndome lo que no existía, por una ignorancia en mí que desconocía pero que he encontrado abruptamente por un egoísmo implícito que yo ya no veía. A veces pienso que poseo una mente atávica que no me deja avanzar porque sigo jugando a los mismos juegos, sin avanzar, simplemente buscando en el mismo nivel el entretenimiento más siniestro.

Pero no puedo culparme a mí mismo, me deje llevar por el esplendoroso amanecer que se plantó ante mí sin previo aviso, sin saludar ni siquiera simplemente entre sabanas nos conocimos y ni siquiera de ellas nos despedimos. Una historia tan hortera que ni siquiera se podría interpretar en ninguna telenovela, ni siquiera en un reality amañado. Vaya mierda de desenlace más estúpido y más vil, aparte de la falsedad del contenido, fue todo el egocentrismo más puro y duro. Llega te revuelve la vida y sin más cuando la suya este mejor y se canse... ¡Oye, qué me voy! y uno que es idiota... se queda mirando su espalda mientras se aleja preguntándose que ha pasado, ¿Ya termino?¿Sin más?¿Después de todo? pues vaya hipocresía ir de sincera por la vida y de filántropa, cuando no eres más que un ser que se oculta en un espejismo para hacer lo que le da la gana... y si, puede que yo tenga parte de culpa por confundirme, pero a pesar de mis delirantes hazañas contra la lógica, por lo menos desde la irracionalidad, fui racional, yo mismo, pudiendo incluso llegar a decir que por una vez nadie puede reclamarme mi incoherencia, porque es que he sido como soy, he sido lo que he querido ser, y he sido por una vez con alguien, ese ser débil que cede ante los sentimientos cuando reconoce o cree reconocer, porque visto lo visto me engañe a mí mismo, a una persona que vale el dolor que representa tirarte al vacío para descubrir que lo que sonaba no era un rio, sino el silencio que dejaría el día que llego la despedida, y la decepción que dejo cuando con silencios represento sus mentiras, dejando la ventana abierta para que yo siguiera con mis cánticos y poemas, pero alejándose a su antojo para que yo no detecte que me trata como un despojo, pero lo siento querida, ya me di cuenta.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Me paro y pienso, luego siento

Me  paro y lo pienso, luego siento, ¿Para qué? esto es un puto despropósito que no entiendo, irrelevante el sentimiento que me absorbe y me lleva a preguntarme cosas que no tienen respuesta lógica, es un sin vivir tan absurdo... cosas que no valen la pena y sin embargo me joden.

Podría escribir más de doscientas páginas acerca del problema y ni siquiera entendería las palabras por más que este bien o mal redactado, por lo que me siento y cuento hasta diez para tragarme las palabras que en realidad quiero decir. ¿Merecido? No lo sé, pero yo solo sé que las cosas las he hecho bien. Bueno, tal vez he pecado sacando lo que realmente soy pero es que no podría hacerlo de ninguna otra manera.
Debería decirle que se vaya a tomar por culo, pero se daría cuenta que me intento hacer el duro, y ese rol, la verdad, no me pega.

Por lo tanto y llegando a conclusiones que no me llevan a ninguna parte, decido que el camino es hacia adelante y no donde estoy parado, por lo que decir adiós, ya no me compensa, pasar del tema y si te he visto no me acuerdo, porque en realidad, la historia está de mi lado y la verdad siempre sale a la luz cuando buscan un resultado.

viernes, 2 de mayo de 2014

Desperté y no estabas

Desperté y no estabas,
sentí morir a mi cuerpo
tembloroso, con miedo
sabiendo que no volverías,
sabiendo que el fin
estaba en el pasado
y aún en mi presente
tu nombre, tu aroma,
tu cuerpo en mi recuerdo
se mantenía.
No quería llorar
porque no ayuda a digerir,
sino que te ahoga,
en el mismo cuento una
y otra vez,
en la misma historia,
que martirio a partir de ahora.
Comprendí el motivo
pero no compartí el idioma,
de saltarse las leyes
en las que me habría consumido,
por querer ser el mensajero
de noticias más que rotas,
siempre cambiante, pero
en el fondo, las mismas...
repetitivas…
pero siempre relatándose
a sí mismas,
¿Puedes culparme?
Vi en ti la magnífica melodía
de un violín sin notas
de un libro sin palabras
de un cuento sin personajes
de un corazón sin amante.
Efímero cuando pasa
el latir de una consonante
porque señales de ausencia
daban por doquier,
canciones asonantes
ante tu desnudez...
que serán el recuerdo
hasta mi vejez,
porque la última vez
que te dije te quiero
un ojo picaste,
mientras mi placer arrancaste
por encima de la quinta cuerda,
que marca la cordura
de aquel loco que te mira,
aunque el dolor, marcado
y destinado
sea incapaz
de ahogar tu nombre,
entre mis pensamientos.

lunes, 21 de abril de 2014

Regalo al olvido

No importaría vivir una día más si vuelvo a contemplar su cuerpo, ese exquisito pecado que ha robado mi cordura, que ha robado cada pensamiento que tenía de mí mismo. Por ella... por ella que volví a creer que existía alguien para mí, aunque no era la adecuada, no era la que se quedaría y así fue como llegó una despedida apresurada... por mis locuras.

Pero es que no lo puedo evitar, es mí ser que es impredecible, no puedo luchar contra mi propia naturaleza aunque la mire desde fuera y comprenda el error.

Es como pedirle al viento que no sople, o al sol que no alumbre nuestros días, o la luna que no nos acompañe por las noches, incluso a la lluvia que no moje mi ventana. Cada uno ha de ser fiel a uno mismo y aunque en momentos determinados las dudas te atrapen, desvaríes y metas la pata, no renuncies a lo que eres por otra persona, porque si esa persona quiere estar contigo... estará por ser como eres.
Realmente, esta situación me supera... no lo esperaba la verdad, no pensé que en tan poco tiempo fuera a conquistar uno a uno cada centímetro de mi cuerpo y mi mente, nunca pensé que su mirada me llevara a sonreír como un idiota que no sabe atarse los cordones de sus propios zapatos, un mendigo que se arrastra para poder escuchar alguna palabra de su boca que te haga sentir único. Maldita estupidez, maldita ignorancia, maldita forma de ser que me condena a las depresiones más absurdas en los momentos que menos los necesito, y ¿todo por qué? por no saber quién soy realmente.

He visto tantas facetas de mí mismo que mi realidad se ha distorsionado y no sé quién soy... sé mi nombre y créeme que es por puro milagro, pero también he de reconocer que poca gente sabe de mí, solo se limitan a observar lo que yo les muestro y tacharme de mil maneras que son absurdas, pero bueno, es el precio de vivir en esta nefasta sociedad que se guía por las apariencias.

En fin, hoy pienso en ella y me doy cuenta de que si se va, no le guardaré ningún rencor, pues me siento culpable por alejarla, pero no porque lo haya hecho mal, sino porque no supe ser quien ella necesitaba y eso hoy es lo que más me jode... porque es un adiós prematuro, un adiós que debió darse más adelante, y eso es culpa mía, por no pensar de manera racional, aunque ciertamente si me dieran otra oportunidad de empezar de nuevo, no lo haría de otra manera... porque simplemente me niego a hacer algo que no siento... que aunque perdido u confundido siempre he actuado (quizás erróneamente) como en ese momento lo he sentido, ni más ni menos.

¿Quiere el adiós? pues ese será mi regalo al olvido 

Ocasiones contadas

Hay momentos en la vida en los que hay que conformarse con ocasiones contadas, ese momento en los que hacer algo que te gusta puede llegar a ser nocivo y puede deparar en fatales consecuencias que destrozarían tu ecosistema neuronal.

Es triste que tenga que ser así, incluso hasta el punto de ignorarte a ti mismo para soportar ciertas situaciones que no incluyes en ningún otro caso. Pero, no siempre se puede actuar con lógica. Me molesta desconocer, ignorar por miedo, por un adiós que aún no llegar por un caso negativo que aunque se ve a lo lejos, es eso, está a una larga distancia, pero sino le pongo fin, no sé que pueda ocurrir.

En mi vida hay diversas situaciones que no entiendo, familiares, amistades, sociales, y aunque siempre me ha dado igual estoy empezando a sentir los pesares económicos, eso me molesta nunca he sido una persona que se midiera por el grosor de su cartera. Pero la vida es así, los años pasan, la gente viene y va, los amigos se van lejos, y el amor... bueno digamos que el amor es una cuestión en la que soy propenso a la derrota.
Aunque realmente lo pienso y no puedo hacer nada, apenas puedo controlarme a mí mismo, como voy a poder controlar cada hilo que representa mi extraña aunque interesante vida, me gustaría ser titiritero para controlarlo todo y llevar cada cosa como me gustaría, pero siendo realista, eso le quitaría la emoción.
Cada noche desde hace unos das sufro de insomnio, ¿Qué lo provoca? sinceramente, no lo sé, me paro a pensar y son tantas cosas que no se cual es realmente la que me atormenta.

Y así, pasan los segundos, los minutos, las horas de cada una de las noches lamentándome sin llegar a una conclusión, sin llegar a ningún tipo de idea que me ayude a superarlo, y, ¿Cómo no? alejo a la gente.
Me gusta aislarme en mi mundo, me gusta estar aislado, necesito ayuda pero no puedo pedirla, no puedo meter a nadie más en mis cosas, pues todo el mundo tiene de que preocuparse, y sería egoísta intentar aferrarme a otros para subsistir yo añadiéndole a sus problemas, los míos, es demasiado injusto para ni siquiera pensarlo.

Por eso este deshago pues siempre entre las letras encuentro alguna solución, aunque la verdad, hoy no es un gran día, pues sigo divagando en el papel como divago en mi mente.


Malditos pensamientos, maldita rotonda de ideas que no paran de surgir del temor a aclararlas, porque si aclaro mis ideas, caerá algún que otro adiós, y no quiero decir adiós a mi entorno, que sin llegar a ser culpable es nefasto en cuanto a lo que me provoca. Por eso hoy decido que encantado de conocerlos, pero hoy quiero ser uno, porque siendo todos mi cabeza hace aguas y crea un mar de confusión en lo que no veo nada nada nada claro... la soledad no es la respuesta y decir adiós resulta que puede ostentar la cobardía... realmente... no tengo remedio y nadie merece sufrir por mi delirio, nadie merece soportar a este bohemio loco en el que me convierto cuando el insomnio y el dolor se entrelazan en uno para recordarme que soy solo uno más en un mundo en el que predomina el egoísmo, la falta de empatía, la sonrisa de pega, la palabra falsa, etc… vaya mierda pensar que ese es el futuro que me espera... adaptarme a ello, y convertirme en un ser despreciable que se traiciona a si mismo para encajar, cuando nunca me pedí encajar, ni nunca me ha interesado lo más mínimo, incluso mi forma de ser aislada llega a ser molesta, pues pocos la entiende, pocos la comparten y aún menos les gusta… pero bueno, invirtiendo mi poca cabeza para escribir solvento el problema de perderme en el desierto que ahora es mi habitación, donde hace escasos días escuchaba risas y gemidos, canticos y folclores, donde abordaron sensaciones, que sinceramente mi corazón enternecieron, pero no puedo luchar contra la tempestad sin salir herido, y eso, es algo que aunque no reconozca... no olvido, malditas ocasiones contadas.

¿Cuándo empezó la lluvia?

¿Cuándo empezó la lluvia? No lo sé, hace tanto tiempo que los días son grises... a veces me despierto a media noche con ganas de saltar por la ventana y volar bajo su majestuosidad pero me da tanto miedo a resfriarme que me escondo entre mis sabanas para no salir a fuera, a la tormenta que atenaza mi día a día. Sería tan fácil coger un paraguas y afrontar el mundo, pero es que el temor me frena. Y no es que sea un cobarde, es que simplemente no es el camino a seguir, los pasos para comenzar mi andadura, tantas posibilidades que no se cual elegir, a veces pienso que nunca llegaré a tomar una decisión que me lleve a avanzar.

Echo tanto de menos ver amanecer...

Siempre me he sentido incomprendido, un loco testarudo que ve el mundo a su manera, pero que se va dando cuenta que el error es él mismo. Siempre en las relaciones con las personas pienso en defenderme pero no me doy cuenta que soy yo realmente el que ataca las situaciones, las fuerzo para llevarlas a un punto cómodo en el que sea a mí al que abandonan. Y sí, creo que solo me queda la lluvia, que solo me queda ese sonido que me transmite nostalgia, la misma nostalgia que siento cuando llega una despedida y de pronto todos los momentos anteriores cobran una importancia relevante que me deja sin aliento, maldita vida, odio sus idas y venidas, sus cambios constantes... las decepciones que superan con creces las alegrías.


En fin, tristes delirios, que no me llevan a nada pero prefiero escribirlos que llevarlos por dentro, prefiero contar mil historias inventadas que reconocer mi realidad absurda en la que yo soy mi peor enemigo, por eso me pregunto tantas veces, ¿Cuándo empezó la lluvia?

lunes, 31 de marzo de 2014

Caída libre

Si pensamos en cada momento que he recogido estas ultimas semanas... te das cuenta de lo efímero de la vida, un dia bien otro mal, un día con una sonrisa y el siguiente... bueno, mejor ni hablar. Pero es que hay que ser consciente de la realidad, no podemos sumergirnos en una fantasía porque es lo que queremos creer.
¿Una retirada a tiempo es una victoria? lo dudo. 
Muchos de nosotros abandonados ciertos caminos por miedo al fracaso, o por miedo a un irremediable destino de dolor, pero, ¿No consiste en eso la vida?
Los caminos que tomemos quizás no siempre sean los adecuado, quizas ni si quiera tengan sentido, llegando a carecer totalmente de lógica, pero, ¿No vale a veces la pena equivocarse?
En mi caso siempre he tenido la tendencia de adelantar acontecimientos, desvirtuar el presente imaginando un posible futuro que ni siquiera sé a ciencia cierta si sucederá, pero ese es mi problema y aunque me gustaría es complicado de ignorar. Tantas veces he abandonado por sacar conclusiones de fracaso apresuradas.
Pero hoy ese no es mi caso, he mirado de frente al miedo y he decidido adentrarme en lo desconocido, vivir una historia imposible de predecir, un camino oscuro con muchas piedras en las que tropezar pero una experiencia que me haga engrandecerme como persona, que me haga aprender que no vivimos un cuento de hadas que las cosas hay que afrontarlas, aunque tengas miedo, aunque estés paralizado porque eres consciente de que no puedes lanzarte al abismo sin una cuerda... pero si, hoy saltaré al abismo sin ninguna cuerda, sin alas, simplemente porque hoy no tengo miedo de fracasar, porque me aterroriza mas no vivir la caída que representa su historia, mi historia, la vida... es cuanto menos curioso el concepto del karma, ya que si existe, tiene una hilarante manera de reírse de mi, ya que por una vez yo decido que no voy a esconderme.

jueves, 13 de marzo de 2014

La idiotez de no ser uno mismo

A lo largo de la vida se van dando situaciones para las que no estábamos preparados, decepciones de las que es difícil recuperarse, y muchos tendemos a tener miedo, a ocultarnos en los demás para huir del problema. Últimamente me he dado cuenta de mi mismo, tras muchos años de letargo a escondidas en historias que desde un principio no deberían haber tenido que ver conmigo, historias que aunque en mi interior las deseada y quería vivirlas fueron la clave para perderme de mi propio yo, de aquel que nunca debió desaparecer, porque en realidad no era tan malo como yo mismo pensaba.

Me siento tan idiota… a veces en estas últimas semanas me he dado cuenta de que puedo llevar el control de mi vida, que la misma no es tan aterradora, simplemente hay que reflexionar sobre el fallo, o los fallos, para darte cuenta por donde empezar a construir un nuevo amanecer, un nuevo comienzo donde hay mil puertas por abrir, donde hay mil sueños que todavía no has barajado. Sinceramente, aunque nadie lo reconoce creo que muchos se sienten como yo, un velero a la deriva que se deja llevar por los vientos sin luchar, sin remar hacia nuestro propio destino. Menuda estupidez pensarás… pero piensa en todas las veces que te sentiste estúpido por no decir algo que pensabas, o por no hacer algo que te aterraba solo por el hecho de que dudabas de ti mismo y te acobardaste, reconócelo.


El consuelo que me queda es que a día de hoy, pienso en nuevos caminos, en nuevas etapas que vendrán, aunque también se irán y no estarán exentas de dolor o alegría, ¿No es maravilloso? Ahora mismo podrías tomar una decisión que cambiaría tu vida, que cambiaría el paradigma de tu propia existencia… si lees esto reflexiona, y coge las riendas porque no hay mayor idiotez que no ser uno mismo.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Colores en la lluvia

Miro la lluvia y me acuerdo de tantas historias, pasiones y risas de antaño. 

Ahora con los años es una idea nostálgica de otros tiempos más inocentes, me encantan sentarme a observarla, me fascina el recorrido de las gotas en las ventanas, tantas como caminos e historias de vida.

Recuerdos que colecciono en mi interior que definen quien soy.

A veces siento que hay algo malo en buscar colores en la lluvia....


Anomalía

Pasan los días y me revuelvo en mi cama buscando salida a este sentimiento que me ahoga, me ahoga porque no sé como expresarlo y eso me atormenta. A nadie le he contado mis locas y absurdas teorías, mas que nada porque me explico fatal y las malinterpretarían, y derivarían en un mas que probable caos. Por lo que la solución he de encontrarla por mi cuenta, tal vez me sirvan mis cientos de textos, ya que ni yo mismo me aclaro en mis recuerdos. Y es que tengo tantos recuerdos, tantos buenos... quizás menos malos, que no me entiendo, no lucho pero siempre sufro, y tengo miedo a decir la verdad, porque el daño no quiero añadir otro más, es un tormento vivir sabiendo acontecimientos solo por detalles de los que las deducciones mas absurdas derivan en conclusiones que aún no existen. Para explicar esto último me haría un lío, pero no es más complicado que lo que pienso en este momento mientras escribo buscando que mis manos deletreen mi problema, pero eso no sucederá, porque mi laberinto está oscuro... mi laberinto esta en silencio... ni siquiera noto el tacto de las paredes, sé que está ahí por mera intuición, sé que esta igual que sé que estoy vivo, porque tengo miedo, siento dolor y eso quiere decir que estoy sintiendo, si sientes es por que no estas muerto.
No sé, siempre que me desvelo me siento con mi café y divago un tiempo ya sea en el PC o en el movil, me deshago, y me entretengo, olvidando por momentos mi monotonía que es lo que más desprecío, pero ya ves, divagaciones que dicen todo y a la vez nada, ¿Dando un patrón? el pasado es lo que destrozó mi razón de ser y mi manera de ver el mundo, arrojandome a un abismo, y del mismo lugar que caí siemprr ha caído una cuerda pero, ¿Para qué? sé que volvería a romperse para caer otra vez en el mismo sitio, por eso, dejaré estar la situación actual y romperé con la paradoja que fue aquella triste anomalia en mi tiempo.

domingo, 16 de febrero de 2014

Embriagado

La miré y me perdí en su mirada..
me intimidaba
porque su miedo me atravesaba...
no se si conté la historia
o si la historia me contó a mi... nunca olvidaré esos ojos
ni siquiera cuando amanecí...
la candela fue mi abrigo...
lamento fue mi tormento... desplazado sin rumbo,
nefasto moribundo,
querido despota que soñó volar
pero lo único que pidió fue navegar...
Embriagado nació este canto
Que no lleva aparente destinatario
Aunque se dice que
las apariencias engañan
por lo que la claridad,
no queda reflejada
en esta oda que trata
de un alma enamorada

sábado, 8 de febrero de 2014

Aquel que no es visto

A mi alrededor la oscuridad se hace densa, a veces incluso me da un poco de miedo pero debe de estar a punto de amanecer, ya que, escucho el ruido de los coches, los pajaros cantan mientras esperan el sol... no sé, hace tanto frío... y sigo aún entre las mantas con los ojos entreabiertos sin ningún motivo para salir de mi calida cama.
Aunque pasa una idea, pero se escapa por mi propia voluntad, un fugaz sueño que evocaría una sonrisa, pero mi analítica mente va construyendo variables que diluyen la esperanza... no se si es ser realista, o si es ser un poco derrotista.
He de reconocer que hace tiempo que di por perdido mi tiempo, a la vez que sigo flotando en un desierto de nubes, perdido sin rumbo, sin intención de alzar el vuelo hacia lo desconocido por miedo, por comodidad, por estupidez o por incapacidad. Me resulta fácil leer a la gente, pero me cuesta asumir mi realidad, mi persona y no es que me engañe, es que no me valoro y me hunde saber que puedo dar más pero que algo falla en mi, y no consigo remediarlo, y/o nadie me entiende, o yo no me explico con claridad. Es una absoluta locura pensar en ello, porque siempre se vuelve al punto de partida sino tomas las riendas del camino que llevas, del camino que has de recorrer, del camino que tu mismo te impusiste, al tomar los giros que derivan de las decisiones, creo que no entiendo mi propia vida, ni a mi mismo... por lo que divagar es lo único que me hace sentir quien soy sin ser visto.

viernes, 7 de febrero de 2014

Me sabe a poco

Me saben a poco las noches, también los días que no logro encontrar el sentido de mis palabras, mis palabras... esas palabras sin dueña, sin un ser que sonria al escucharlas, sin una luz que se alumbre cada vez que su dulce susurro llega a su corazon para dar calidez a su alma. Es tan absurdo, que incluso parece que vivo como desvalido sin una presencia, sin una compañia que me haga sentir que vale la pena. Nostalgia sumida en caos, caótica existencia que derrama lágrimas por el desatino de una realidad mermada de felicidad  porque se nos permiten sonrisas intermitentes con un fondo nublado, donde no cesan los lamentos de un ayer que no volverá, de un hoy que no disfrutas, por un mañana que no entenderás... me sabe a poco pensar si nadie piensa en ese loco que divaga intentando ser escuchado, ese que aun no ha llegado a ser arbol porque aún no sabe cual será su fruto.