lunes, 31 de marzo de 2014

Caída libre

Si pensamos en cada momento que he recogido estas ultimas semanas... te das cuenta de lo efímero de la vida, un dia bien otro mal, un día con una sonrisa y el siguiente... bueno, mejor ni hablar. Pero es que hay que ser consciente de la realidad, no podemos sumergirnos en una fantasía porque es lo que queremos creer.
¿Una retirada a tiempo es una victoria? lo dudo. 
Muchos de nosotros abandonados ciertos caminos por miedo al fracaso, o por miedo a un irremediable destino de dolor, pero, ¿No consiste en eso la vida?
Los caminos que tomemos quizás no siempre sean los adecuado, quizas ni si quiera tengan sentido, llegando a carecer totalmente de lógica, pero, ¿No vale a veces la pena equivocarse?
En mi caso siempre he tenido la tendencia de adelantar acontecimientos, desvirtuar el presente imaginando un posible futuro que ni siquiera sé a ciencia cierta si sucederá, pero ese es mi problema y aunque me gustaría es complicado de ignorar. Tantas veces he abandonado por sacar conclusiones de fracaso apresuradas.
Pero hoy ese no es mi caso, he mirado de frente al miedo y he decidido adentrarme en lo desconocido, vivir una historia imposible de predecir, un camino oscuro con muchas piedras en las que tropezar pero una experiencia que me haga engrandecerme como persona, que me haga aprender que no vivimos un cuento de hadas que las cosas hay que afrontarlas, aunque tengas miedo, aunque estés paralizado porque eres consciente de que no puedes lanzarte al abismo sin una cuerda... pero si, hoy saltaré al abismo sin ninguna cuerda, sin alas, simplemente porque hoy no tengo miedo de fracasar, porque me aterroriza mas no vivir la caída que representa su historia, mi historia, la vida... es cuanto menos curioso el concepto del karma, ya que si existe, tiene una hilarante manera de reírse de mi, ya que por una vez yo decido que no voy a esconderme.

jueves, 13 de marzo de 2014

La idiotez de no ser uno mismo

A lo largo de la vida se van dando situaciones para las que no estábamos preparados, decepciones de las que es difícil recuperarse, y muchos tendemos a tener miedo, a ocultarnos en los demás para huir del problema. Últimamente me he dado cuenta de mi mismo, tras muchos años de letargo a escondidas en historias que desde un principio no deberían haber tenido que ver conmigo, historias que aunque en mi interior las deseada y quería vivirlas fueron la clave para perderme de mi propio yo, de aquel que nunca debió desaparecer, porque en realidad no era tan malo como yo mismo pensaba.

Me siento tan idiota… a veces en estas últimas semanas me he dado cuenta de que puedo llevar el control de mi vida, que la misma no es tan aterradora, simplemente hay que reflexionar sobre el fallo, o los fallos, para darte cuenta por donde empezar a construir un nuevo amanecer, un nuevo comienzo donde hay mil puertas por abrir, donde hay mil sueños que todavía no has barajado. Sinceramente, aunque nadie lo reconoce creo que muchos se sienten como yo, un velero a la deriva que se deja llevar por los vientos sin luchar, sin remar hacia nuestro propio destino. Menuda estupidez pensarás… pero piensa en todas las veces que te sentiste estúpido por no decir algo que pensabas, o por no hacer algo que te aterraba solo por el hecho de que dudabas de ti mismo y te acobardaste, reconócelo.


El consuelo que me queda es que a día de hoy, pienso en nuevos caminos, en nuevas etapas que vendrán, aunque también se irán y no estarán exentas de dolor o alegría, ¿No es maravilloso? Ahora mismo podrías tomar una decisión que cambiaría tu vida, que cambiaría el paradigma de tu propia existencia… si lees esto reflexiona, y coge las riendas porque no hay mayor idiotez que no ser uno mismo.