Y es que me empiezo a dar cuenta que todo el mundo pretende tener a la gente cuando le apetece,sin darse cuenta que las otras personas tienen vidas y miserias, que nadie puede adueñarse de las prioridades, porque nadie te prioriza y sin embargo, te exigen prioridad.
Pero aquí sigo una noche mas, una mas... al son de tu, francamente, perturbadora melodía, aunque quizás estar aquí también sea una faceta egoísta de mi parte, huyendo de una parte de mi mismo, y soportando otra por desconocimiento de saber si realmente soy yo el que decide estar aquí.
Y es que, a cuenta gotas el mundo desata mi desanimo, me hace perder la poca fe que me queda en la positividad que puedo sacar cuando pienso en que mañana sera otro día, y ciertamente lo sera, pero por una razón u otra el mundo seguirá igual, y volveré veinte cuatros horas mas viejo a llegar a la misma conclusión.
El egoísmo lleva al egoísmo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario