Un día a la semana me encuentro perdido, y me siento en una
nube, que va a la deriva por los cielos dando esperanza a mi desvario pues en
mis sueños nunca esta nada en el olvido.
Recorro miles de poblados, desde los cielos, observo las
sonrisas de los aldeanos, trabajando en sus labores, sin importarles el mañana,
pues su día es perfecto y el futuro, incierto, no se molestan en la osadía que
tenemos algunas personas de quererlo controlar, ya que es imposible, dominar lo
que no ha pasado, solo es una ilusión que nos hemos creado para no tener miedo
a lo que se avecina, pues mañana puede ser el último día, o el primero del
resto de tu vida. Piénsalo, pero no le des muchas vueltas, pues en mi nube sigo
viendo los mares y montañas que me ofrece mi visión privilegiada, donde el
mundo no me esconde nada.
Disfruto del presente, y me deleito de las vistas, vacas y
ovejas en los prados, dromedarios y camellos en los desiertos, cabras en las
montañas y delfines saltando a ras del mar que gran momento. Pero luego, algo
me perturba a lo lejos, nubes negras se aproximan, llega la tormenta, el miedo
me domina y salto al vacío por miedo a vivir esa agonía….
Despierto, y reflexiono sobre mis sueños, pues volví a caer
en querer controlar mi futuro, pues nunca sabré si a la tormenta sobrevivía,
miedos que no entiendo, me frenan, no lo comprendo.
Me levanto de la cama y salgo a ver el mundo como si en mi
nube aun siguiera, observando cada detalle para retenerlo en mi memoria,
aprender y seguir aprendiendo, vivir y no parar de hacerlo, y el futuro a cada
paso, que si llega en la vida otro fracaso, poder afrontarlo con valentía y si
las cosas acaban torcidas no poder arrepentirme de nada y gritar ante las
puertas del infierno que vivir, no fue un castigo, fue un paseo que di en compañía
en tanto tiempo que no puedo arrepentirme de haber visto aquellos ojos de la
niña que conquisto todo mi tiempo y me hizo desvanecerme entre miedos que hoy
comprendo, fueron necesarios para aprender a querer y a sentirme vivo una vez más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario