Sentir como un puñal se hunde en tu pecho por unas simples
palabras, decepción es una palabra muy fuerte
pero necesaria para explicar como me siento en estos momentos, no
reprocho al camino lo que me depara porque yo elegí tomar esta senda, pero es
que duele tanto que no se si expreso adecuadamente el proceso hacia el final
del pozo en el que estoy cayendo.
Pero como ya dije la vida es sabia y te enseña a esquivar
estas situaciones, pero soy un cobarde, la opción más factible es alejarme de
todo, rechazar el afecto volviendo a un estado de soledad del que nunca debí
haber creído que podría salir, no quiero aprender esta lección lo siento, ya
estoy cansado de sufrir, ya estoy cansado de que todo se me ponga cuesta arriba
cuando la ilusión se apodera de mí. Me rehusó a vivir con esperanza porque solo
me lleva a la oscuridad continuamente, y desde mi rincón reclamo que se olviden
de mí, que no pierdan el tiempo conmigo porque mi tiempo ya no es de nadie,
pues se paró en el momento que me grito el universo que no hay un final feliz
para mí.
Pequeños cuentos, grandes historias de desilusión, se me ocurre compartir contigo esta frase, a mi me ayuda: "Antes de diagnosticarte a ti mismo depresión o baja autoestima, asegúrate de no estar, de hecho, simplemente rodeado de gilipollas"(sigmund freud)
ResponderEliminarLos finales felices no existen, porque las buenas historias no tienen fin..
ResponderEliminarLos finales felices no existen, porque las buenas historias no tienen fin..
ResponderEliminar