He escrito miles de palabras pensando en ti y todavía te
preguntas si me río, vaya ironía que te creas que es todo una mentira, pues el
sentimiento que tenía era el más bonito de mi vida.
No llorare por haber perdido la flor más bonita del jardín de
mi corazón, porque en el fondo en un jardín siempre florecen nuevas tentaciones,
amapolas o margaritas, me dan igual todas son bonitas, todas tienen una
historia, y comparten su pasión por la vida, no como tú que te propusiste
acabar con mi salud, hasta el punto que perdí mi cordura.
Ahora crece una nueva flor que nadie se imagina, pues en poco
tiempo se metió de lleno en mi naturaleza, donde los dones de su cuerpo exhibían,
contándome bonitos amaneceres que conmigo compartiría. Vaya suerte encontrar
un nuevo aliciente que atrajo mi destello, pues de mi jardín yo soy quien decide
quien florece en mi mente y quien marchita en el olvido.
Una despedida y un saludo a las nuevas palabras que recorrerán
barreras por donde vaya, por donde quiera. Pues siempre que hay un error hay un
acierto y si te das cuenta de donde fallas otros días, tal vez, no necesites el
manual para entender ciertos comportamientos.
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