jueves, 21 de agosto de 2014

Paseo a oscuras

A veces me despierto en mitad de la noche y salgo a pasear para observar la tranquilidad de las calles, la falta de ruido, exceptuando algún extraviado como yo. No es difícil imaginar porque una persona en estos tiempos quisiera buscar la tranquilidad a altas horas de la noche, pues muchas veces por el día es insufrible tal cantidad de movimiento, coches para todos lados y sus malditos motores, o aun peor las motos, también las personas que empiezan su rutina con prisas o aquellas otras que vagan sin rumbo en busca de un rayo de esperanza, desgraciadamente, la mayoría sin éxito.

Por suerte a mi alrededor aún estando las cosas mal, notó como las personas que me rodean intentan luchar, intentan esconder sus preocupaciones tras una sonrisa, tras una fachada para no preocupar, o eso creo. No sé cuando la vida se volvió tan extraña. Será que a medida que pasan los años las cosas se complican, las cosas empiezan a ponerse cuesta arriba y nadie tiene remedio para ello.


Pero bueno, las cosas son así, o eso dicen. Empiezo a creer que esto es un sin sentido, me paro a mirar los días y parece que el tiempo está detenido que nada avanza pero cada noche, lo veo, cierro los ojos y ahí está el tiempo castigando mi piel, mi cabeza, transformando mi ser gota a gota, haciendo del ayer un recuerdo, haciendo del mañana el presente, del presente el pasado y del futuro una simple anécdota que pasará antes de lo que pensamos. A veces siento miedo y me escondo bajo las sabanas para que nadie vea mi temor, para que nadie encuentre mi ser, que escondo tras capas y capas de fachadas para que nadie sepa lo débil que puedo llegar a ser, por ello creo que la soledad es un sentimiento constante en mi vida, porque no dejo que nadie se acerque por miedo, por temor a que las cosas se compliquen más aun de lo que ya lo están. Pero, espero que cambie, y sino cambia por lo menos podré estar tranquilo cada noche mientras paseo en la oscuridad.

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