miércoles, 4 de septiembre de 2013

Esperanza

Encontré algo que me hace sentir de nuevo el fluir de mis ideas, no sé, es la primera vez que me han hecho ser paciente. Eso me parecía tan difícil, pero mira, al final alguien consiguió hacerme ver que las cosas tienen su momento, que desesperarse lleva a que las personas se alejen, o que las cosas pasen apresuradamente y se tuercen por el desconocimiento. A veces miró tristemente mi teléfono en busca de un mensaje que no llega, pero no me importa, una promesa es un pacto que solo se rompe si la otra persona no vale la pena, pero parece que esta vez la vale, así que si no es hoy será otro día. Eso me hace sentir en paz, porque sé que llegará, antes o después, y conoceré la realidad que hace tiempo se me niega, aunque no entiendo porque se me niega, realmente no creo que sea tan mala mi ideología. Quizás desvarío un poco pero es por la inactividad, demasiado tiempo libre, es imposible que la cabeza pare de pensar. ¿Qué hacer con mi vida? ¿Hacia dónde voy? ¿Lo hago todo mal? Miles de preguntas que no encuentras respuestas porque no te mueves, y cuando ves ese poco de luz, ese principio de una historia que no sabes hacia donde va a madurar, que no sabes siquiera si empezará, te aferras a ello. Hoy es el primer día de mi nueva vida, espero que el tiempo de oscuridad haya servido para aprender a caminar, y para emprender las sonrisas que hace tiempo se marchitaron. Llamémoslo esperanza.

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