domingo, 25 de agosto de 2013

Marchita del tiempo

Orgullosa la flor de su belleza se sentía,
admirada por el sol cada día,
tanta vanidad en su propia apariencia
daba sentido a su bella existencia.

El sol le gritó deja de presumir,
el tiempo como todos vas a sentir,
sino buscas más aliciente,
te perderás para siempre añorando el presente.

Pasaron los años y la flor se marchitaba,
su belleza sin par junto a su vida se marchaba,
cuando perdió todo lo que de si misma admiraba
clamó otra oportunidad al sol que de lejos la escuchaba.

Pero el sol sabía que el paso del tiempo no perdona,
lloró por aquella flor que por estúpida moriría sola,
que su belleza caducó entre lágrimas de nostalgia,
y antes de morir entendió de la vida su magia.


Tiempo después la flor creció en el cielo,
y de su vida no le quedo ningún anhelo,
pues se basó en una ilusión exterior,
para que en su final aprendiera que la belleza está en el interior.

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