miércoles, 22 de mayo de 2013

Final feliz

En momentos como el de hoy la vida te muestra que es una sabia maestra y que va a repetirte las lecciones hasta que las aprendas. No es que sea mal estudiante es que necesito un poco más de atención en lo que hago para no repetir los mismos errores. Darme contra un muro una y otra vez incansable, odiándome, y resignándome a que hay ciertas cosas en la vida que se me han vetado por venganza de mis errores del pasado.

Sentir como un puñal se hunde en tu pecho por unas simples palabras, decepción es una palabra muy fuerte  pero necesaria para explicar como me siento en estos momentos, no reprocho al camino lo que me depara porque yo elegí tomar esta senda, pero es que duele tanto que no se si expreso adecuadamente el proceso hacia el final del pozo en el que estoy cayendo.

Pero como ya dije la vida es sabia y te enseña a esquivar estas situaciones, pero soy un cobarde, la opción más factible es alejarme de todo, rechazar el afecto volviendo a un estado de soledad del que nunca debí haber creído que podría salir, no quiero aprender esta lección lo siento, ya estoy cansado de sufrir, ya estoy cansado de que todo se me ponga cuesta arriba cuando la ilusión se apodera de mí. Me rehusó a vivir con esperanza porque solo me lleva a la oscuridad continuamente, y desde mi rincón reclamo que se olviden de mí, que no pierdan el tiempo conmigo porque mi tiempo ya no es de nadie, pues se paró en el momento que me grito el universo que no hay un final feliz para mí.

3 comentarios:

  1. Pequeños cuentos, grandes historias de desilusión, se me ocurre compartir contigo esta frase, a mi me ayuda: "Antes de diagnosticarte a ti mismo depresión o baja autoestima, asegúrate de no estar, de hecho, simplemente rodeado de gilipollas"(sigmund freud)

    ResponderEliminar
  2. Los finales felices no existen, porque las buenas historias no tienen fin..

    ResponderEliminar
  3. Los finales felices no existen, porque las buenas historias no tienen fin..

    ResponderEliminar