lunes, 6 de mayo de 2013

Palabras


El viento se las lleva cuando tú me las lanzas por el día, en la inmensidad se pierden si las noches están frías porque no te tengo.

No entiendo porque aunque las tenemos día a día nadie se para a pensar en ellas y hacerles una poesía. Tú que creíste que no tenían poder las lanzaste sobre mí sin temor a que pudiera arder en mil remordimientos por recibir tal castigo de ti, que puedes provocarlo. Ignorante de mí, que pensó que mis grandes virtudes eran otras miles sin pensar que tenía en mi interior el poder de crear mundos para diferentes fines.

Me escondo en ellas mientras tú a mí no me sueñas pero cada una de ellas te conoce y muchas veces te desprecian o te alaban porque salen de mi mente y en ella tú mandas o mandabas,  que será de mí si no consigo conciliar el sueño por culpa de dos de ellas que nunca podré expresarte, ni decirte, ni cantarte ya que tu decidiste que esta historia terminase.

Es irónico que fuiste tú que la que con ellas me destrozaste pues fue con ellas que yo encontré la fuerza y el refugio para salir adelante. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario